En los 8 meses de gobierno que llevamos han sido numerosas las medidas de recorte promovidas por el gobierno de Rajoy pero insuficientes las medidas liberalizadoras y de fomento de la recuperación.
En el lado positivo quiero destacar 3 medidas: el pago de la deuda a los proveedores, la liberalización de horarios y la posibilidad de apertura de negocios sin esperar a la concesión de la licencia.
En el lado negativo, hay medidas como la subida del IVA o la rebaja del sueldo de los funcionarios que desde mi punto de vista tienen un efecto dudoso, tal vez beneficioso para las arcas públicas con caracter inmediato, pero cuyo efecto a medio y largo plazo puede ser perjudicial.
En la línea del pago de la deuda a proveedores, la ley de morosidad debería reformarse para ser mucho más contundente contra aquellos que no pagan sus facturas en las condiciones establecidas, especialmente si no están pasando por dificultades económicas.
La liberalización de horarios sin duda permitirá desarrollar más el comercio, abriendo los festivos y en horarios extensivos. Es beneficioso al menos para que los turistas puedan comprar más, y también para que las personas que trabajan tengan más oportunidades de encontrar lo que buscan. Tal vez salgan perjudicados pequeños comercios que no puedan permitirse abrir en horario extendido, pero para el conjunto de la sociedad es una medida beneficiosa. En algunos casos además el horario es absurdo, cerca de mi oficina hay una juguetería que abre por la mañana a las 10, cierra a mediodía a las 14 y vuelve a abrir a las 16 para cerrar a las 19. No sé qué ventas puede hacer de 10 a 13 cuando los niños están en el colegio y los adultos trabajando. En cambio sí me ha pasado ir a la tienda a comprar y encontrarme la puerta cerrada.
La apertura de negocios sin necesidad de esperar a la licencia, permite empezar mucho más rápido y evitar tener un local improductivo durante 6 meses, simplemente a la espera del papeleo.
En el gasto público se ha rebajado por enésima el sueldo a los funcionarios, con lo que perderán poder adquisitivo, y se reducirá el consumo. En cambio parece que no hay medidas para reducir el despilfarro, eliminar asesores, reducir políticos...o en todo caso es a largo plazo, como la idea de reducir el número de concejales en un tercio. Una buena medida, pero demasiado poco y demasiado tarde. No parece todavía que la austeridad forme parte de las prioridades del gobierno y los legisladores.
En el lado positivo quiero destacar 3 medidas: el pago de la deuda a los proveedores, la liberalización de horarios y la posibilidad de apertura de negocios sin esperar a la concesión de la licencia.
En el lado negativo, hay medidas como la subida del IVA o la rebaja del sueldo de los funcionarios que desde mi punto de vista tienen un efecto dudoso, tal vez beneficioso para las arcas públicas con caracter inmediato, pero cuyo efecto a medio y largo plazo puede ser perjudicial.
En la línea del pago de la deuda a proveedores, la ley de morosidad debería reformarse para ser mucho más contundente contra aquellos que no pagan sus facturas en las condiciones establecidas, especialmente si no están pasando por dificultades económicas.
La liberalización de horarios sin duda permitirá desarrollar más el comercio, abriendo los festivos y en horarios extensivos. Es beneficioso al menos para que los turistas puedan comprar más, y también para que las personas que trabajan tengan más oportunidades de encontrar lo que buscan. Tal vez salgan perjudicados pequeños comercios que no puedan permitirse abrir en horario extendido, pero para el conjunto de la sociedad es una medida beneficiosa. En algunos casos además el horario es absurdo, cerca de mi oficina hay una juguetería que abre por la mañana a las 10, cierra a mediodía a las 14 y vuelve a abrir a las 16 para cerrar a las 19. No sé qué ventas puede hacer de 10 a 13 cuando los niños están en el colegio y los adultos trabajando. En cambio sí me ha pasado ir a la tienda a comprar y encontrarme la puerta cerrada.
La apertura de negocios sin necesidad de esperar a la licencia, permite empezar mucho más rápido y evitar tener un local improductivo durante 6 meses, simplemente a la espera del papeleo.
En el gasto público se ha rebajado por enésima el sueldo a los funcionarios, con lo que perderán poder adquisitivo, y se reducirá el consumo. En cambio parece que no hay medidas para reducir el despilfarro, eliminar asesores, reducir políticos...o en todo caso es a largo plazo, como la idea de reducir el número de concejales en un tercio. Una buena medida, pero demasiado poco y demasiado tarde. No parece todavía que la austeridad forme parte de las prioridades del gobierno y los legisladores.
