sábado, 2 de marzo de 2013

Once revelaciones de la crisis

Hace ya más de un mes, Carlos Salas publicó en su blog, zoomboomcrash, Diez revelaciones que nos ha dejado la crisis, que paso a enumerar (en realidad son 11):

1. El empleo público ya no es un atributo seguro.
2. El despido tiene menos colchones.
2 bis. Hay que ahorrar para prever.
3. La pensión estatal no es suficiente.
4. La salud no es ‘gratuita’.
5. Los medicamentos no serán tan baratos ni tan accesibles.
6. El autoempleo ya no es para los aventureros.
7. Los títulos universitarios no te aseguran el futuro.
8. Hay otros mundos.
9. Tu patrimonio no está seguro en el sistema financiero.
10. Los estados pueden quebrar.

Para cada una de estas revelaciones hay una pequeña explicación en el artículo citado y su conclusión es que a partir de esta crisis no hay nada seguro. Ni el trabajo, ni el sistema de salud, ni las pensiones, ni los títulos universitarios, ni los ahorros.

Examinando cada uno de estos puntos podemos identificar algunos males de la sociedad española, algunos que se remontan al periodo de bonanza a partir del 96, a la democracia, al franquismo o incluso antes.

El empleo público como puesto de trabajo seguro, en el que uno se esfuerza y se saca una oposición y a partir de ahí tiene el sustento garantizado para toda la vida, prácticamente haga lo que haga, creo que ha
generado un cuerpo de funcionarios públicos que tienen poca motivación.

El despido, a pesar de tene rmenos colchones, sigue enfocado a la protección del trabajador, limitando la libertad de acción del empresario. En una sociedad en la que existe seguridad social, y seguro de desempleo, creo que realmente era una reforma necesaria, y en la que todavía se debería avanzar más.

Hay que ahorrar para prever, es tan evidente que resulta escandaloso darnos cuenta de lo que nos gastamos como sociedad durante el boom inmobiliario. Y aquí son igualmente responsables de los abusos bancos y usuarios, pero pagamos fundamentalmente los contribuyentes.

Que la pensión estatal no es suficiente, supngo que depende de las necesidades de cada uno; el problema es cuando se toman medias populistas de concesiones y subidas de pensiones, y el sistema no es capaz de sostenerlo. Sí lo era en términos de caja hasta hace unos añso, pero no lo era en términos de planificación a medio plazo. Pero mientras Papá Estado siga asegurando pensiones no contributivas, para qué molestarse? Personalmente, suscribí un fondo de pensiones privado al poco de empezar a trabajar. Y este tipo de acciones está relacionado con el punto anterior, de ahorrar para prever, pero parece que algunos viven sólo para el consumo.

La salud no es gratuita, la pagamos todos los españoles. Algunos dos veces, porque además pagamos un seguro privado, porque la pública debe tener mucha calidad, pero genera tantas ineficiencias, que muchos prefieren pagar un poco más para poder elegir. Y creo que lo que pago de seguro privado es bastante menos de lo que pagamos por la sanidad pública (en términos per cápita, no hablemos ya de impuestos).

Los medicamentos no serán tan baratos ni accesibles, también en este aspecto ha habido abusos escandalosos, provocados por el mal llamado 'estado del bienestar'. Realmente hace falta un poco más d econtrol y austeridad en este campo.

El autoempleo es muy abundante en España. Yo no creo que hagan falta más autónomos, pero sí más gente con más iniciativa empresarial, también dentro de la empresa y de la administración. Este punto está relacionado también con el tema del empleo público, donde se definen puestos que a lo mejor no dan para una jornada completa, pero que están delimitados, aunque sea a base de ineficiencias - lo típico de 'esto no está en la definición de mi puesto de trabajo' - algo que no diría alguien con espiritú emprendedor.

Que los títulos universitarios no aseguran el futuro es algo muy anterior a la crisis, y se parece un poco al tema de las oposiciones. El mundo actual es tan cambiante que tenemos que hacernos a la idea de que vamos a necesitar estudiar y prepararnos para cambios durante toda la vida laboral. Así que un título universitario no deja de ser un preparación preliminar. Y la universidad debería preparar mejor para la vida laboral, con prácticas - cada vez más comunes - pero también fomentando el espiritú emprendedor y la creación de empresas.

Salir al extranjero parece una quimera par amuchos, pero en principio es cuestión de preparación (idiomas) y de gestión de riesgos. Pero nada que ver con la emigración de los años 60, por nuestra preparación y por las facilidades (viajes, comunicaciones, internet) que no había entonces. Yo no entiendo que haya titulados universitarios que hablan idiomas y que no buscan trabajo de manera global.

Que el patrimonio no está seguro en el sistema financiero creo en cambio que es poco afortunado. Creo que el sistema financiero garantiza los ahorros depositados en cuentas corrientes. La bolsa tiene sus fluctuaciones, pero ahí está, y a la larga siempre ha sido un valor seguro. Sólo cuando uno se mete en instrumentos especuladores o en inventos extraños puede realmente darse un batacazo. Aquí también ha habido abusos por parte de los bancos que creo que todavía no se han purgado suficientemente.

Los estados pueden quebrar. Esto parece más el cuento de las agencias de calificación que otra cosa. Salvo el caso de Grecia, parece que disponemos de los mecanismos adecuados para evitar estas quiebras. Es más, el gobierno español ha tomado medias ejemplares, como el pago de la deuda a los proveedores por parte de todas las administraciones públicas.

Y también hay algunos puntos positivos no citados en la anterior relación, como el adelgazamiento de las administraciones públicas, un mayor rigor en el gasto público y la reducción de trabas administrativas. Estos tres factores, unidos a los aspectos positivos derivados de los 11 puntos anteriores, pueden ayudarnos a salir de la crisis realmente fortalecidos.